Bullicio
de gente citadina.
Murmullo
de masa deformada que marcha,
Pasa
y posa sobre la miseria humana.
La
inmutación en su ser reposa
Sin
asombro del despojo, que la sociedad vierte
En
el corredor vagabundo.
La
miran por encima del hombro:
“Es
el vivir y trajinar de la ciudad”, dice la gente
Para
no culparse en sociedad.
El
despojo corre por las calles
En
el río de la oficialidad. Desemboca
en el estuario
Tremebundo, que la “oficialidad”
Propicia
y mantiene para mantener un discurso
Cuando
reclama sus votos para subir al altar.
¡Cuándo
llegará la proporcionalidad!
Termine
con la abyección que la sociedad política
No
descaece al recibir concesión.
Solo
se aburguesa y olvida las promesas,
Pues
su estómago llena como ballena al saber que,
Tal
vez, no repetirá; y, por encima del hombro, no la “verán”.
Derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario