Quiero atar lo “innombrable”
Al Muro de Los Lamentos
En el que fieles hacen un rogatorio
De peticiones al dios de todos.
Es la naturaleza del ser humano
Frente a una pared “nada usual”,
Que engulle a diario peticiones,
Congojas de místicos y pecadores.
Pienso si Él baja de los cielos
Cada noche o en un día especial
Para auscultar cada nicho,
Lavar pecados o hacer algún favor.
Me pregunto qué santos
Vigilan tantas notas inermes de los fieles.
Pero acaso acuden también malvados y villanos
A pedir a Dios ¿para sus desmanes y fechorías?
Quiero atar lo “innombrable”
Al Muro de Los Lamentos.
Atarlo a cada nicho de una plegaria malsana,
Agregarlo como posdata y pasaporte hacia infierno.
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