En la integridad de una solimantada noche, en desértico e hipotético litoral,
vencidos dos seres inclínanse sobre la imperecedera arenisca.
vencidos dos seres inclínanse sobre la imperecedera arenisca.
La consagración diferida, fractura del sino displicente fue esquivo del empalme evidente definido.
En novedosa convergencia, en vivo rescoldo de una ocluida ligue pasada, fue provecho coronado ante rutilantes
alfanjes en una noche de Hécate.
Sin imperfección, son almas gemelas.
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Eliéser W Ojeda M
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