Marcial Enrique Ojeda Prado
De la viudez:
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo.
¡Allá viene cantando
su tango en la sombra!:
"Soñé que volvías
Por el camino viene
caminando a solas;
¡pero en cada traspié,
la pena le ahoga!
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo.
De un pueblo cualquiera del Orbe.
Se detiene en la vía mirando al cielo:
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo.
Trae
viene del pueblo.
Trae
embriagada el alma,
embriagado el recuerdo.
De la viudez:
¡el guayabo le agobia!
¡Le ha dejado el alma
Sin flor sin corola!
¡Le ha dejado el alma
Sin flor sin corola!
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo.
¡Allá viene cantando
su tango en la sombra!:
"Soñé que volvías
más bella que antes..."
Por el camino viene
caminando a solas;
¡pero en cada traspié,
la pena le ahoga!
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo.
De un pueblo cualquiera del Orbe.
Se detiene en la vía mirando al cielo:
"Soñé que volvías
pensando en mi amor..."
Y mira buscando luna,
pensando en mi amor..."
Y mira buscando luna,
que alumbre el embriagado suelo.
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo...
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo...
Una lágrima suya
rueda en la arena!
¡Y una lágrima sola
cae del cielo!
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo...
rueda en la arena!
¡Y una lágrima sola
cae del cielo!
¡Allá viene mi padre...!,
viene del pueblo...
Eliéser Wilian Ojeda Montiel
Excelente primo... Dios te Bendiga!
ResponderEliminarCaramba prima ¡qué sorpresa! Qué bien que sea uno de mis familiares quien esté inaugurando mi Blog. Me complace que te haya gustado el poema y que te intereses por la literatura, pues no sólo de pan vive el hombre y hay que alimentar el espíritu. Gracias por tu apoyo.
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