domingo, 25 de diciembre de 2022

EL FALSO ROSTRO DEL LIBERTADOR

 


 Academia.edu

 

La ignorancia del oprimido

Es un grillete

A su libertad de pensamiento y

conciencia crítica

(EWO, Montiel)

Solo los políticos perversos

Son capaces de alterar

El imaginario social

De los pueblos y

desintegrar una nación

(EWO, Montiel)

 

La unidad de los pueblos es garantía de su grandeza, y esta se logra y realiza mediante el imaginario social que los constituye y da coherencia a sus ideas, sueños objetivados en

proyectos como ambiciones de sus líderes más carismáticos; bienhechores a través del Estado que otorga identidad de nación.

Visto así la existencia de un Estado como nación es origen de un conjunto de ideas, signos, símbolos e imágenes como fuente de gregarismo y compactación propia devenida de sentimientos comunes, y que el territorio concede asimismo raigambre e idiosincrasia distintiva propia a cada región; núcleo y sello de excepción caracterizándola y distinguiéndola frente a otras sociedades nacionales de carácter político estadal.

Dentro de las imágenes en torno de la cual un pueblo o nación permanece unida y compacta se haya, sin duda, la de un líder o héroe. Romper o excecrar esta iconografía derogándola por otra es fracturar y desgarrar, de manera infame, la unidad en torno de la cual se unen sentimientos y emociones nacionales por muy distante que el tiempo separe hechos dolorosos y desagradables de un contexto ya pasado, no vividos por generaciones presentes y venideras; pero que una singular y particular imagen del rostro icónico de una nación sea abolida solo persigue intereses oscuros valiéndose de la ignorancia intelectual de los más humildes; especialmente de otros de no tal condición quienes nutrido su intelecto lo utilizan para la maldad y el servilismo ocasional en función de beneficios personales.

Pero haciendo un ejercicio de imaginación respecto del tema aquí tratado podemos fantasear respecto de las figuras de los rostros del Mahatma Gandhi y Nelson Mandela, respectivamente, por la alteración que un gris y advenedizo líder político pudiera hacer alterando sus semblantes movido por doctrinas heterodoxas en aprovechamiento de intereses personales en aquellos países, cuyos caras representan la salvación de sus pueblos como héroes prometeicos incuestionables en que estas son símbolos de sangre y lágrimas derramadas, como final de sojuzgamiento al que estuvieron sometidos hasta hace poco.

Así, no costaría pensar en las imágenes de un Mandela de ojos azules, cabello blondo y suaves facciones angelicales devenida de los típicos ángeles producto de segregaciones extremistas chovinistas, como también de un Gandhi de características similares. Ello sería un insulto a los respectivos imaginarios sociales e idiosincrasia de las vidas de sus pueblos algo parecido a lo hecho por la iglesia católica con el rostro del Nazareno, cuya imagen debiera ser el típico rostro de facciones comunes de los habitantes del Medio Oriente: poder e intereses todo lo pervierten.

De forma que el rostro de nuestro Libertador ha corrido tal suerte. El destino ha querido que nuestro más caro héroe fuera de facciones finas y tez clara como héroe benefactor, representante natural de nuestros conquistadores ibéricos; no ha sido nuestra culpa. Cambiarlo por un rostro mestizo es una desfiguración burda maniqueista, a su misma vez una burla a las clases más humildes por parte de su promotor imaginándolo, por interés ideológico propio, con rasgos de pueblo humilde para una fraudulenta revolución. Pero el desempeño en el poder, como asimismo de sus herederos políticos, contradice lo que han querido trasmitir con la suplantada imagen de nuestro héroe nacional. Sarcasmo y falsedad se desprende como sensación del fementido nuevo rostro del Libertador.

Las nuevas generaciones nacidas con la traidora revolución ahora cuentan con 23 años. En sus manos está revisar la historia y con esta la imagen prístina de nuestro Prometeo criollo percatándose, así, de la verdadera imagen de Bolívar, del héroe que junto a otros nos legó nuestra nacionalidad, idiosincrasia e imaginario social indiscutible.

Afortunadamente la internet con su disponible y abundante información no puede ser ocultada, se tiene edad suficiente como para que esta promoción de nuevos ciudadanos haga consciente de sí, la manipulación a que han sido sometidos desde los albores del chavismo. La verdadera figura de Bolívar plaga la Web con su rostro original, no puede ser opacada: “La ignorancia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva”; la expresion pertenece al cantautor Alí Primera y es cuña del propio palo del chavismo.


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BODAS DE ORO

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Soy de ti, tú eres de mí así