DURMIENDO A LA NIÑA

Se duerme la niña, se duerme, se duerme,

Ante los arrullos de voz exquisita,

De la madre alegre que escucha
solemne

El llanto inocente de la criaturita.

Extraña el regazo del calor materno,

Ante el mundo nuevo que parece extraño,

Sólo con los notas que mamá recita

Acompasa el llanto dándole descanso.

La niña se duerme, se duerme la niña,

La alcoba enmudece con los dulces cantos,

Siéntese ruidosa pensando que asusta

A ser tan sublime de suaves encantos.

Mientras parpadean sus dos pestañitas,

Sus ojos recorren el móvil rodando,

Exprimen el llanto y sus lagrimitas,

Ruedan las gotitas por sus mejillitas.

Se duerme, se duerme el lindo angelito,

Con suaves suspiros se esfuma su llanto,

Cierra intermitente sus dos luceritos,

Con un suspirito de primor y encanto.

Se agita Morfeo entre la alcobita,

Sus sueños vigila entre cortinitas,

Mientras se abanica con la suave brisa,

Ríndese  extasiado con la criaturita.