Arróbame la noche en éxtasis profundo:
Bajo el universo me arrodillo.
Como no lo ha la muerte
Que a otra profundidad me lleva.
Lo físico, a la sima de la tierra;
Lo efluvio, al éter infinito,
Donde medran mentes exquisitas
Llevando su energía pura, decantada
A ignotas galaxia depuradas.
Mientras la materia, a la tierra,
reciclada:
Alimenta vidas retrasadas.
Sublimes mentes no se pierden,
Al espacio vuelan, de la cripta salen.
Viajan olvidando su vida pasada:
Algunos permanecen cuidando la morada.
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