jueves, 6 de septiembre de 2012

MUJER




Hay en ti una armonía,
 que a cualquier hombre

apetece,
y un arrullo que adormece
 lo que hay de humanal en mí.

¡Tú!, mujer, tienes encanto,
 aire, fuego, vida, esplendor…
Dame las tibias inspiraciones
 que sólo hay, allí, en tu corazón;

el aliento que tú respiras,
 tus ilusiones, tu fe, tu amor.
Y si por algo nos toman meditabundos 
en las horas tristes de la expiación,
suspiraremos ¡ritmos profundos!, 
que han sido vida de nuestro amor.

¡Te vi, mujer!, y,
 aunque tú no lo sentiste;
en mi corazón te amé con loca y profunda fe
que sólo hay en mi alma triste.



Eliéser Wilian Ojeda Montiel
Derechos reservados













No hay comentarios:

Publicar un comentario

BODAS DE ORO

BODAS DE ORO

Soy de ti, tú eres de mí así