depoetasylocos
Henos aquí, en la cita
infaltable, en la presencia del cuerpo inerte que
yace ante nuestra asistencia
toda. El continuum de la vida en su
irrefutable marcha exige la gravedad de nuestros rostros; pero reclama la alegre
comprensión de su agradecimiento por ella. Nuestras vidas no estarían completas
sin sus avatares por los objetivos logrados; pero tampoco por la rendición
final de ella.
A nuestra tía Carmen
Ojeda
(In memoriam)
Querida tía, en la lejanía actual
La virtualidad es la cercanía
precisa
De quienes en vida te amamos
Acercándonos a la presencia
infaltable.
Sobrinos y nietos en la
distancia
Están ahora contigo, aunque la
inasistencia
Física no impedirá honrar
La materia inerte que de tu
cuerpo queda.
Tu alma, élan vital de tu pasada vida,
Ahora se solaza en el espacio
etéreo
Camino a la presencia del
Creador
Entre coros de ángeles y
querubes.
En lo personal, gracias doy
por haberte
Conocido tanto por el disfrute
de tu ser
En vida. Ello permitió
disfrutar de tu alegría,
De tu espíritu que a todos
divertía por igual.
En esta hora de aflicción solo
percibo
El Goce de tus mejores
recuerdos
Cual galopes juntados en mi
mente
Reviviendo felices momentos
pretéritos.
Querida tía, ahora estás muy
seria.
Cómo quisiera ver de nuevo tu
rostro afable
Sonriente. Volver el tiempo en
reversa
Alegrando la vida de tus hijos:
de nosotros todos.
Ahora pedimos tu bendición y
perdón
Tanto como por las faltas de
pensamiento,
Palabras y obras que hayan
podido ofender
Tu ser en el transcurrir de tu
noble vida.
Q.E.P.D.
La Azulita, 06 de marzo de 2018
Tu sobrino que siempre te quiso
Eliéser Wilian Ojeda Montiel
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