Sin duda la herencia más
importante dejada por la conquista como empresa, legada a los pueblos nacidos y
forjados de este
lado del Atlántico originada de esa aventura, contienda desigual iniciada allá en la mitad
del siglo XV proveniente de la Península
Ibérica ‒antigua Hispania designada así por
los romanos‒; sea nuestra
lengua materna.lado del Atlántico originada de esa aventura, contienda desigual iniciada allá en la mitad
Tal patrimonio cultural idiosincrático adquirido
de nuestros ascendientes ubicados en el contexto social de ese evento
histórico, constituye, para quienes perdimos la lengua nativa original, por
contraste; una suerte de prospectiva no así para aquellas sociedades indígenas
alejadas o sobrevivientes de aquel suceso. En todo caso, no es el tema en el
que se centrarán mis cavilaciones expuestas hasta la saciedad y con lucidez por
muchos estudiosos sociales.
Me
interesa el amor y la pasión por esta lengua que en la actualidad es el español
y hablamos, puesto que la original y nativa de cada uno de estos espacios
geográficos quedó truncada, reducida en la América hispana. Hoy el español lo practican
más de "358 millones de hablantes como lengua materna" [1]; es decir, después del
Chino mandarín es el segundo idioma en importancia.
Así mismo, la lengua, tanto hablada como
escrita, es catalogada como arma de la mente para quien se preocupa en dominar; pero no un habla o escritura al azar, aberrante… Esta debe venir
acompañada con otras competencias tales como lexical, enciclopédica, de
conocimiento letrado… El no percatarse de mejorar tal aptitud natural comunicativa
mediante el manejo adecuado del idioma cervantista, ya es cuestión de
crecimiento y falta de valoración personal; ello, por supuesto, no es óbice en
el desempeño de las profesiones adquiridas en las universidades; mas si hace
una gran diferencia para ubicarse ‘socialmente’.
Por
otro lado y para concluir; una excelente competencia comunicativa pasa,
primeramente, a través del hábito de una lectura si se quiere de tipo estético,
que nos atrape o enganche en un disfrute total de esparcimiento y relajación de
manera de convertirlo en una asiduidad, para luego adentrarnos a una de
naturaleza académica consciente, detenida y racional del conocimiento; esto es,
eferente. En segundo lugar, la habilidad lectora de todo tipo de temas convertida
en rutina debería incentivarnos, de alguna forma, a la acción de un proceso
escritural que requiere de un compromiso personal lo que nos obliga, como
complemento, al estudio de la gramática entre otros temas relacionadas con
nuestra lengua materna. Tales estrategias aplicadas al adolescente escolar en
la que ya posee cierta competencia lectora irá produciendo, sin lugar a dudas; los
cambios apropiados en su estructura cognitiva conduciéndolo a un mayor y mejor
aprendizaje significativo.
[1]
http://www.aulacursos.com/los-idiomas-mas-hablados-del-mundo/
Eliéser Wilian ojeda montiel
Derechos reservados
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